Yo nunca he sido partidaria de disfrazarme en halloween (para eso tenemos los carnavales, que tampoco me van mucho), pero siempre recuerdo con cariño el curso escolar que la profesora de inglés nos mandó hacer la típica calabaza, y fui la única de la clase que me animé a hacerla.
El día de todos los santos en mi casa comemos buñuelos caseros de crema, y un año probé gracias a una amiga que me dió unos pocos, los huesos de santo, y no me hicieron mucha gracia la verdad, me recordaron bastante a mazapán pero demasiado dulce para mi gusto.
Cuando se murió mi abuelo y años más tarde mi tía, comprendí que aunque viva en nuestra memoria su recuerdo, por visitarles una vez al año al cementerio no pasa nada, aunque yo no soy de llevar flores.
Y vosotros, ¿celebraís halloween, todos los santos, o ambas cosas?
Besazos y hasta la próxima